EL SACRO OFICIO DEL DESPERTAR.
Transitar por el oficio sagrado es la tarea de todos los seres humanos.
Oficio que no nos atrevemos a tocar.
Oficio que olvidamos, apenas llega el primer vendaval.
La peregrinación inicio hace muchísimos ayeres y hoy seguimos en el laberinto de la vergüenza, en el laberinto del apego, en el laberinto del mundo de los muertos.
Hoy es el tiempo para recordad lo que fuimos y lo que seremos.
Los más doctos en las escrituras, las saben letra por letra, pero no así su contenido autentico.
Contenido que transforma en cada instante.
Contenido que llena de fuego divino a todo ser humano.
Capaces de contener nuestra falta de entereza nos olvidamos de dar y solo esperamos recibir.
Dar es despertar.
-Pero,
¿Dar que?
Dar la dadiva que el Gran Padre Madre espera de nosotros.
El nos educo desde el principio de los tiempos para no perdernos en el bosque donde íbamos a caer y se nos olvido, caímos en el olvido ancestral.
Solo recordamos lo que ha pasado hace algunos días, no así nuestra meta.
Curioso es hermanos míos.
Todos los seres humanos del mundo tenemos una meta y a la gran mayoría se nos olvido la meta y solo vivimos lo que nuestros ojos captan no mas allá de nuestras narices.
Nacimos para ser y solo somos aves perdidas en la inclemencia del tiempo.
Nacimos para transformarnos radicalmente y solo vivimos perdiéndonos entre la muralla de la critica y de la murmuración.
Nacimos para ser castos y amorosos y a lo que hemos llegado es al olvido total de nuestra genética divina.
Pacientes, tenaces, capaces amantes de la sabiduría iniciatica y llenos de fe en nuestro Padre Interior, eso es lo que somos a diario y se nos ha olvidado.
Olvido que llego a mucho donde la verdad se olvida y la santidad se pierde a cada instante de nuestra vida.
Operamos un cambio donde no es radical, solo se hace con la mente y no con nuestro corazón, debido a que volvemos a caer en las mismas tentaciones, en los mismos apegos, en los mismos errores.
Esto se debe a que no tenemos cimentada la cultura del corazón, corazón que se transforma a cada momento y hace del hombre ordinario un súper hombre, con capacidades para arrebatar al mal nuestro gran tesoro, el tesoro mayor, El Amor por nuestro propio corazón.
Cuando estamos caídos, estamos perdidos, cuando estamos levantados estamos amorosos, somos pacientes, somos tenaces, somos grandes guerreros que luchamos desde nuestro interior y la guerra la ganamos, una guerra sin cuartel que no tiene nada que ver con la guerra que conocemos.
Una guerra para vencernos a nosotros mismos, eso si es heroísmo, la guerra externa solo es cobardía.
La guerra externa comienza con la crítica, con la murmuración, cimentada en engaños y en desamores.
Esto es falta de conciencia divina.
Y Termina con la destrucción física, psicológica y metafísica.
El autentico guerrero no tiene lucha externa, esta es solo para el principiante, aquel que no conoce el tesoro de la autorrealización.
Para el ser educado en el corazón, no conoce este tipo de guerra, porque ya mucho tiene observándose así mismo, conociéndose y amando profundamente a la humanidad.
Para un ser educado en el corazón, cada instante es una lucha sin cuartel, con su castidad científica, con su desintegración de defectos, de lucha contra los demonios de la oscuridad o pecados capitales y amor incondicional a la humanidad.
Los guerreros caminan con el corazón en la mano, amando profundamente cada cosa que hacen.
El amor es el camino para el guerrero y junto al camino hay elementos indispensables en su lucha.
Cada Instante Hijo mió, recuérdalo.
La lucha no se hace solo tres instantes, se realiza 24 horas al día, esto si el trabajo en si mismo, lo demás solo es altanería y falta de ética espiritual.
¿Pero que es la lucha espiritual?
La lucha espiritual no es odio, la lucha espiritual es amor en cada instante de nuestra vida.
La lucha espiritual es conciencia en obras.
La lucha espiritual es caminar por el mundo, hablando de la bondad y del amor.
Lo demás solo es añadidura.
Niña bonita de mis ser, gedita dile al mundo que el amor es la muerte mística a cada instante de nuestra vida.
Amor de mis amores, comparte con el mundo tu sabiduría en las cosas de Dios Padre Todo Poderoso, el Cual es el Dios vivo del que tanto hablamos y tristemente es tan Desconocido.
Mi amada niña mística, habla a tus hermanos los humanos y diles que la forma de caminar en el mundo es conocer su propio corazón.
Terrible amor envolvente canta, como lo haces desde hace milenios y dile a la humanidad con tu amor, que la virtud de todo hombre es solo la autorrealización en el amor, lo demás es solo añadidura.
Amor, Castidad, Disolución de los defectos y Servicio a la humanidad es la clave de la Autorrealización.
Gedita, despertar es fusionarte a dios, tu lo sabes.
La fusión solo se consigue con la autorrealización.
La Autorrealización es despertar a la verdad.
Despertar a la verdad es hacerse uno con Dios.
Y solo se consigue esta meta con el Amor
Transitar por el oficio sagrado es la tarea de todos los seres humanos.
Oficio que no nos atrevemos a tocar.
Oficio que olvidamos, apenas llega el primer vendaval.
La peregrinación inicio hace muchísimos ayeres y hoy seguimos en el laberinto de la vergüenza, en el laberinto del apego, en el laberinto del mundo de los muertos.
Hoy es el tiempo para recordad lo que fuimos y lo que seremos.
Los más doctos en las escrituras, las saben letra por letra, pero no así su contenido autentico.
Contenido que transforma en cada instante.
Contenido que llena de fuego divino a todo ser humano.
Capaces de contener nuestra falta de entereza nos olvidamos de dar y solo esperamos recibir.
Dar es despertar.
-Pero,
¿Dar que?
Dar la dadiva que el Gran Padre Madre espera de nosotros.
El nos educo desde el principio de los tiempos para no perdernos en el bosque donde íbamos a caer y se nos olvido, caímos en el olvido ancestral.
Solo recordamos lo que ha pasado hace algunos días, no así nuestra meta.
Curioso es hermanos míos.
Todos los seres humanos del mundo tenemos una meta y a la gran mayoría se nos olvido la meta y solo vivimos lo que nuestros ojos captan no mas allá de nuestras narices.
Nacimos para ser y solo somos aves perdidas en la inclemencia del tiempo.
Nacimos para transformarnos radicalmente y solo vivimos perdiéndonos entre la muralla de la critica y de la murmuración.
Nacimos para ser castos y amorosos y a lo que hemos llegado es al olvido total de nuestra genética divina.
Pacientes, tenaces, capaces amantes de la sabiduría iniciatica y llenos de fe en nuestro Padre Interior, eso es lo que somos a diario y se nos ha olvidado.
Olvido que llego a mucho donde la verdad se olvida y la santidad se pierde a cada instante de nuestra vida.
Operamos un cambio donde no es radical, solo se hace con la mente y no con nuestro corazón, debido a que volvemos a caer en las mismas tentaciones, en los mismos apegos, en los mismos errores.
Esto se debe a que no tenemos cimentada la cultura del corazón, corazón que se transforma a cada momento y hace del hombre ordinario un súper hombre, con capacidades para arrebatar al mal nuestro gran tesoro, el tesoro mayor, El Amor por nuestro propio corazón.
Cuando estamos caídos, estamos perdidos, cuando estamos levantados estamos amorosos, somos pacientes, somos tenaces, somos grandes guerreros que luchamos desde nuestro interior y la guerra la ganamos, una guerra sin cuartel que no tiene nada que ver con la guerra que conocemos.
Una guerra para vencernos a nosotros mismos, eso si es heroísmo, la guerra externa solo es cobardía.
La guerra externa comienza con la crítica, con la murmuración, cimentada en engaños y en desamores.
Esto es falta de conciencia divina.
Y Termina con la destrucción física, psicológica y metafísica.
El autentico guerrero no tiene lucha externa, esta es solo para el principiante, aquel que no conoce el tesoro de la autorrealización.
Para el ser educado en el corazón, no conoce este tipo de guerra, porque ya mucho tiene observándose así mismo, conociéndose y amando profundamente a la humanidad.
Para un ser educado en el corazón, cada instante es una lucha sin cuartel, con su castidad científica, con su desintegración de defectos, de lucha contra los demonios de la oscuridad o pecados capitales y amor incondicional a la humanidad.
Los guerreros caminan con el corazón en la mano, amando profundamente cada cosa que hacen.
El amor es el camino para el guerrero y junto al camino hay elementos indispensables en su lucha.
Cada Instante Hijo mió, recuérdalo.
La lucha no se hace solo tres instantes, se realiza 24 horas al día, esto si el trabajo en si mismo, lo demás solo es altanería y falta de ética espiritual.
¿Pero que es la lucha espiritual?
La lucha espiritual no es odio, la lucha espiritual es amor en cada instante de nuestra vida.
La lucha espiritual es conciencia en obras.
La lucha espiritual es caminar por el mundo, hablando de la bondad y del amor.
Lo demás solo es añadidura.
Niña bonita de mis ser, gedita dile al mundo que el amor es la muerte mística a cada instante de nuestra vida.
Amor de mis amores, comparte con el mundo tu sabiduría en las cosas de Dios Padre Todo Poderoso, el Cual es el Dios vivo del que tanto hablamos y tristemente es tan Desconocido.
Mi amada niña mística, habla a tus hermanos los humanos y diles que la forma de caminar en el mundo es conocer su propio corazón.
Terrible amor envolvente canta, como lo haces desde hace milenios y dile a la humanidad con tu amor, que la virtud de todo hombre es solo la autorrealización en el amor, lo demás es solo añadidura.
Amor, Castidad, Disolución de los defectos y Servicio a la humanidad es la clave de la Autorrealización.
Gedita, despertar es fusionarte a dios, tu lo sabes.
La fusión solo se consigue con la autorrealización.
La Autorrealización es despertar a la verdad.
Despertar a la verdad es hacerse uno con Dios.
Y solo se consigue esta meta con el Amor
Cristo Inmortal.
Samael Aun weor.
Avatara de la Era de Acuario y Presidente del Movimiento Gnostico Mundial.